Al final todo quedo igual y no se pudo elegir al Nuevo Papa. La fumata que se pudo observar desde afuera de la Plaza de San Pedro fue negra, en vez de la esperada humadera blanca que indicaba la eleccion del nuevo Sumo Pontifice.
Al final media humanidad se quedo con las ganas y luego de tantas especulaciones nos damos cuenta que tenemos que seguir esperando ante una nueva votacion, votacion que nombrada al sucesor de Rietziger.
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