Al ser tan denso, los científicos creen que el carbono debe ser cristalino, así que una gran parte de este exótico planeta sería de diamante. Su teoría es que la alta presión ambiental hizo que su núcleo de carbono cristalizara en diamante.

Lo que no está claro es cómo debe ser su aspecto observado de cerca.Ben Stappers, de la Universidad de Manchester le dijo a Reuters que solo se puede especular: "Imagino que no se trataría de una foto de un objeto muy brillante"
La densidad implica que este material es con toda seguridad cristalino, es decir, una gran parte de la estrella podría ser similar al diamante.

El equipo descubrió el púlsar J1719-1438 investigando cerca de 200 000 gigabytes de datos mediante códigos especiales ejecutados en superordenadores de la Universidad Tecnológica Swinburne, la Universidad de Manchester (Reino Unido) y el INAF-Osservatorio Astronomico di Cagliari. El descubrimiento del planeta de diamante se realizó durante una búsqueda especial de púlsares en la que se utilizó el radiotelescopio de 100 metros Effelsberg del Instituto Max Planck de Radioastronomía (MPIfR, Alemania).

A pesar del hipotético valor monetario en la Tierra de un planeta de diamante, en el espacio su valor es más científico, como lo demuestra el entusiasmo que despertó su descubrimiento en los astrónomos y tal y como lo manifiesta el profesor Michael Kramer, director del MPIfR: «Este es el estudio más grande y preciso de este tipo que jamás se haya realizado. Esperábamos encontrar objetos sorprendentes y es maravilloso poder ser testigo de un hallazgo así. Aún queda mucho por descubrir.»