Sexta derrota del Taladro.

Finalmente el Banfield del Bigotón fue mutando a lo largo del partido. Ya de entrada planteó un esquema 4-5-1, la lesión de Achucarro obligó al ingreso de Jonathan Gómez cumpliendo una función de media punta o algo por el estilo ya que quedó desdibujada con el correr de los minutos. Lo que sí mostró el equipo de La Volpe fue una clara intenciónde controlar el balón, de salir jugando como método y no dividir la pelota saliendo con pelotazos largos. Pero esta tenencia por momentos se hizo anodina y previsible, lo que atentó contra la generación de peligro. Queda mucho trabajo por realizar, fundamentalmente en defensa donde demasiadas veces quedó expuesta al mano a mano o mal parado, como ser en el gol de Arsenal o bien, tirando la ley del offside y quedando siempre alguien enganchado. Para corregir estos errores hace falta trabajo, está claro, pero preocupa. El nivel individual de los jugadores de Banfield es muy bajo, sabemos que puden rendir mas, antes del inicio de temporada todos nos ilusionamos con los nombres que llegaban, hoy parecen jugadores amateurs. Y esto es consecuencia de los nervios y falta de resultados. Sólo por dar un ejemplo, Quinteros supo ser un gran carrilero y hoy equivoca pases de 2 metros. Está claro qué, mas allá del dibujo, el técnico deberá trabajar en lo anímido del grupo.